martes, 11 de febrero de 2014

Carlistas en León


Señor director del Diario de León:

En relación con la entrevista a Jesús Barrio publicada el pasado 2 de febrero, titulada “El último carlista”, quisiera hacer unas apreciaciones.

En primer lugar decir que, en absoluto este señor, quien dice ser carlista, es de los últimos, prueba de ello es el recientemente iniciado proceso de constitución del Círculo Carlista Leonés Pedro de Balanzategui, en honor del que fuera alcalde de esta ciudad. Quizá el vivir en La Robla, donde hace años que no hay junta ni círculo carlista, hayan aislado al entrevistado de los carlistas de León, Astorga, La Bañeza y otros lugares. Desconozco totalmente al entrevistado, y ello no es en sí mismo razón de nada, pero en absoluto es un carlista conocido, ni mucho menos de referencia en el ámbito del tradicionalismo. Y para mayor abundamiento, el partido al que dice sentirse próximo ahora, desde los años 70 sólo conserva de carlista el nombre; no existe en León ni en las regiones limítrofes, y está prácticamente extinguido en el resto de España. Dicha entrevista se encuentra además llena de inconcreciones: afirma que en las últimas elecciones votó a una candidatura de la Comunión Tradicionalista, cosa improbable; puesto que hace años que no se presenta en León candidatura carlista alguna, con la ocasional excepción de algún candidato irregular al Senado, sin el apoyo de la Comunión. Lo que hace que inevitablemente nos preguntemos a qué se refiere cuando habla de carlismo, o si realmente lo único que hace es adoptar tal “pose” para aportar algo de color a una entrevista que, por otro lado, versa más sobre aspectos irrelevantes de su vida, que sobre cuestiones relativas al título de la misma.

Me gustaría puntualizar además que la ubicación que hace de los grupos carlistas que no son el mal llamado Partido Carlista, situándolos “cercanos a la ultraderecha”, es totalmente gratuita y está desprovista de criterio. El tradicionalismo político es una doctrina cuyo ideario no se sitúa ni en la izquierda ni en la derecha, por ser éstas clasificaciones propias de los sistemas liberales, a los que es totalmente ajeno. Otra razón por la que se califica habitualmente a alguien de ultraderecha, es con la intención de desprestigiarlo y marginarlo. En los últimos tiempos, hemos visto un reflorecer del uso de tal calificación en la política cotidiana, al intentar aplicárselo a grupos tan dispares como el partido del Sr. Abascal, Vox, o al fundado por la Sra. Rosa Díez, UPyD, pasando por las víctimas del terrorismo que se oponen a la negociación con ETA. Lo cierto es que desconocemos quién se encuentra en la ultraderecha; la Comunión Tradicionalista desde luego no lo está.

Y sin otro particular, animo a los leoneses que se sientan cercanos a nuestro ideario a que se pongan en contacto con nosotros, a través del número de teléfono 669.205.095 y colaboren en la medida de sus posibilidades en este proyecto revivificador de la cultura, historia y política leonesa.

Comunión Tradicionalista de León
Círculo Pedro Balanzátegui

Diario de León, 11/02/2014